Arte, delirio, snobismo, fetichismo, etc. es un hilo muy fino por el que está transitando la fotografía en la actualidad y que para peor está siendo legitimado por museos, salas de exposiciones, centros culturales, galerías de arte, curadores vanguardistas, curadores sanadores (no estoy muy segura si es de la fotografía o del fotográfo) marchands, comerciantes o marketinistas del nuevo mercado de la fotografía.
Hay lugares a los que a la fotografía le costó muchos años llegar, pero el precio por estar en esos espacios da para pensar: "ser o no ser", "fotografía o fotografiarte", "fotografos o plásticos", "globalización o globalizados".
Vemos hoy en día brotar nuevas corrientes culturales y la fotografía no está inmune a ellas, como le ha pasado a otras artes. Etapas que fueron modas y la fotografía también se fué manifestando en ellas, ejemplos tenemos desde montajes, solarizaciones, imagenes superpuestas, virados, películas gráficas, efectos especiales etc. etc., hasta llegar hoy en día a lo digital (otra herramienta más) pero de ahí a quererme hacer ver una nueva identidad fotográfica que se puede llamar plásticafotográfica y no fotografía plástica... es muy costoso el precio para poder "SER O NO SER" fotografos.
Editorial en www.fotorevista.com.ar el 15/10/2004
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