Nos demandan creencias, cumplimientos, confianza, arrepentimientos, honestidad, legalidad, justicia, porque si no acatamos estamos perdidos, se nos viene la noche, (creo haberlo escuchado anteriormente), “nosotros o el fin”.
Es entonces que pregunto ¿por qué ésta situación límite entre el cielo y el infierno? ¿Será porque ellos se desnudan ante los espejos y se avergüenzan de si mismos, que exigen lo que no tienen, como rebote de su propia vida? ¿Será que nos demandan por la inquietud de ser descubiertos en su dualidad, de palabra y pensamiento? ¿Será porque ven que la sociedad argentina va creciendo y no es justamente por la clase política, sino por voluntad propia, luchando diariamente para proteger en soledad la semilla de la esperanza, sin dioses ni salvadores?
Como ciudadanos nos sentimos solamente protegidos por nosotros mismos y no por el desamparo existencial que nos dan nuestros dirigentes, sean éstos clases políticas, o ciudadanos responsables.
A ellos les decimos que seguimos siendo y que nunca dejaremos de ser lo que somos, que no sufrimos de psoriasis, esclerosis o degradación, que no estamos inmersos en el pandemoniun que nos quieren mostrar diariamente, por cualquier tipo de medio de comunicación.
Y les recordamos que somos una gran nación, a pesar de ellos.
Editorial publicada en www.fotorevista.com.ar el 01/06/2005
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